Luis Felipe Manzano
Del Arte con-Ciencia
La ciencia ha estado separada de la cultura durante mucho tiempo, por lo menos en la mayoría de los pensamientos. Creemos que estos dos conceptos no pueden coexistir ya que uno es opuesto al otro, eso creemos pero no es así. De hecho la ciencia debería, con un carácter imperativo, ser parte de los valores culturales de cualquier lugar, dando evidencia de una sociedad crítica y razonante. Dejar de guiarse por el horóscopo y por adivinos y darle la bienvenida a los conocimientos que tanto han enriquecido al mundo y al saber usar la razón tanto como la pasión, o un poco más, ya que generalmente estamos más inclinados a actuar y pensar de acuerdo a la pasión, al “vive el momento”, tanto es así, que esta forma de pensar y actuar hace parte de nuestra cultura. Es una minoría que superpone la razón a la pasión, que piensa en la trascendencia y la consecuencia de su actuar. Hay un concepto aplicado al liderazgo llamado “inteligencia emocional” y hace referencia a pensar dos veces antes de explotar en emociones. Todo esto, la conciencia crítica y demás añadiduras provenientes de la ciencia, debería ser fomentada en las escuelas y universidades, porque solo a través de la educación se puede comenzar a dar paso a una nueva cultura con un potencial mayor de mejorar la sociedad.
Otra forma de poder introducir a la ciencia en la cultura es invirtiendo en investigación y desarrollo y apoyando iniciativas o proyectos de investigación de entidades educativas o de individuos.
El saber comunicar conocimientos e ideas es una actividad innata que la ciencia y el arte tienen en común, haciendo uso de la creatividad. El saber apreciar y el saber realizar una obra de arte es también cuestión de criterio.
El realizar proyectos que cuestionen a las personas acerca de la superficialidad y de la deshumanización presente en la actualidad es fruto de usar la razón y la creatividad para realizar una propuesta comunicativa de forma directa y simbólica. Propuestas que generan cuestionamientos acerca de cómo estamos siendo cómplices y participes de la destrucción del planeta, cuestionamientos acerca de la manipulación y control social ejercido sobre la sociedad por parte de las organizaciones que solo piensan en enriquecer sus bolsillos, este tipo de propuestas expresan estéticamente la problemática que vivimos por no usar la razón un poco más que la pasión. El respeto por la mujer y por el prójimo en general es parte de la inteligencia emocional a la cual me refería anteriormente. Esta problemática expresada en estos trabajos muestra la necesidad de ciencia de nuestra sociedad. La necesidad de “con-Ciencia”,
Los seres humanos, para poder desarrollarse en su totalidad, deben funcionar como un todo, con una integralidad que abarque la razón, las relaciones, la corporeidad y la espiritualidad. En la existencia de estos elementos, según la psicología y el proyecto de vida, dan la oportunidad de ser feliz. La ciencia, la espiritualidad y las relaciones sociales, todo visto desde un buen manejo de la corporeidad son el espacio para desarrollarse de forma completa como seres humanos. Pero algo bien importante es que no solo la ausencia de un ámbito puede generar vacios. También un desequilibrio entre estos. Se debe encontrar un medio justo donde cada parte de esta integralidad sea protagonista en el desarrollo del individuo. Con esto quiero decir que la ciencia no es un lujo, sino una necesidad. Al igual que las relaciones y la espiritualidad.
En conclusión, es importante el fortalecer el desarrollo científico como parte de los valores de la cultura propia; saber que no choca con otros aspectos, por el contrario se complementa. Un buen paso inicial es saber que es posible el intervenir por medio del arte y del uso de la razón en la sociedad, para generar cuestionamientos que impulsen a un cambio en la mentalidad de las personas, para que después este cambio se vea reflejado en el actuar. Si es posible, y no solo posible sino necesario, el promover y e integrar el arte para que haga uso de la ciencia y la tecnología, y así generar conciencia en la sociedad.